LINDOR
¨ MI QUERIDO VIEJO ¨
Hoy nos encontramos con Lindor Belmudes, un hombre que no sólo se caracteriza por su labor constante y su siempre buena disposición para realizar cada tarea, sino por un corazón brindado completamente al Club de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Su niñez
Lindor Belmudes nació en Chacabuco, aunque a los cinco años de edad se instaló junto a su familia en una nueva ciudad: Berisso, la llamada capital provincial del inmigrante. “En 1922 sus dos hermanos comenzaron el Servicio Militar en Campo de Mayo. Cuando terminaron, uno de ellos consiguió trabajo en Swift. Una vez instalados mi viejo decidió traer a la familia para Berisso.”
Una familia tradicional y numerosa. Ocho hermanos que tomaron rumbos distintos, aunque el “Viejo” tomó los colores azul y blanco para adoptarlo para siempre. “En mi familia éramos ocho hermanos de los cuales salieron de Boca, de Independiente, San Lorenzo y uno me salió de Estudiantes.”
“En el año 1946 paseando en el Bosque -con 9 años de edad- con un amigo, llegamos a la puerta del estadio y ya había terminado el primer tiempo del partido de Gimnasia. Se nos acerca el portero y nos pregunta qué estábamos haciendo y si queríamos entrar a ver el partido.” Su memoria intacta recordó aquel equipo que alguna vez lo vio nacer... “El Lobo jugaba en la “B” con Central de Córdoba.” “De ahí en más quedé ligado a Gimnasia y Esgrima La Plata para siempre”.
Sus comienzos en el ClubHace más de 30 años un hombre emprendedor y enamorado del fútbol comenzaba sus armas en lo que hoy es su gran trabajo. La huellas del sacrificio sembraron grandes hombres que hoy reconoce tanto el fútbol nacional como internacional.
“En el año 1965, viniendo de la filial de Berisso, integro el departamento de fútbol. En los 25 años de fútbol siempre estuve ligado al Departamento de Fútbol Juvenil donde tuve la suerte de que pasaran varios señores profesionales: los hermanos San Esteban, el “Cabezón” Dopazo, Yllana, Larrosa, los “Mellis” Schelotto, Andrés Guglielminpietro, Roberto “Pampa” Sosa, Aurelio, Kuzemka, unos grandes en el fútbol.
He tenido la suerte de encontrarme con varios de ellos y me da mucho orgullo y satisfacción. La Comisión Directiva que me está dejando trabajar abiertamente y me delegaron el cargo de responsable de las divisiones juveniles, el que siento muy orgulloso de ocupar.”
Su labor día a día
“Al que madruga Dios lo ayuda”… frase de cabecera de un hombre que comienza el día desde muy temprano y acaba cuando las tareas están resueltas.
“Yo a la mañana me levanto y lo primero que hago es despertar a los pibes que tienen colegio. El horario de ellos es a las 8 de la mañana y si no se me levantan y me vienen con muchas faltas, llamo a su representante, voleito en la cola y lo mando su casa. Porque el día de mañana si no tenés suerte en el fútbol, yo como hombre de Gimnasia quiero que se vaya hecho un hombre y con un título.
Quiero que en un futuro pueda decir: estuve en Gimnasia, no me fue bien en el fútbol pero me hice un hombre. Para mi es la mayor alegría y complacencia que yo pueda tener.” Las lágrimas del “viejo” inundaron su rostro reflejando no sólo satisfacción sino el cariño por cada uno de sus pequeños hombres.
Lindor y los chicos
“Yo quiero ser un hermano, un amigo, un padre, porque hay que considerar que son chicos que vienen de afuera, que dejan a su familia, a sus padres, su tierra natal, entonces uno como persona grande, que los tenés a cargo, hay lo posible para ocupar ese espacio que queda vacío. Ellos no me llaman por el nombre, me llaman “el viejo” y eso me pone muy orgulloso y me hace muy feliz.
Estoy agradecido a la Comisión Directiva porque me dio la oportunidad y la confianza para trabaje libremente y se que estoy cumpliendo. Tengo la agrado que tanto empleados, administrativos, jugadores de básquet, de vóley, de fútbol, de todos los deportes me siento compenetrado con todos ellos. Todos tienen un afecto muy cariñoso hacia mi persona y eso me hace sentir muy orgullo.”
“No soy quien para juzgar, a mi que me juzgue el prójimo, pero noto que tengo muy linda relación con la gente del Club. Yo me brindo como soy, soy humilde sencillo y vengo a servir a Gimnasia.”
Los recuerdos
Los repasos y las anécdotas no dejan de sorprender a la hora de tener una charla con Lindor. Son tantos los momentos vividos en el Club que no dejan más que marcas en cada paso dado…
“Tengo un lindo recuerdo cuando vino el “Cabezón” Dopazo con Arsenal -que estaba el Chaucha Bianco dirigiendo- y nosotros jugábamos contra ellos. Yo veo que una persona se arrodilla y cuando se levanta me dice:
“Viejo h. d. p. ¿todavía vivís?”. Fue el que más trabajo me dio cuando estábamos en la pensión acá en calle 4, pero de ahí salieron pibes muy buenos y saqué mucha gente amiga…”
“Yo a Gimnasia los seguí para todos lados. Me acuerdo una vez, con Frezzini, un amigo, cuando fuimos a cancha de Quilmes. Esos chicos tenían arreglo con la barra brava y nos sacaron corriendo. Pero Frezzini y yo nos paramos en un zaguán, los dos escondidos, -parecíamos novios los dos abrazaditos-, hasta que pasó la barra brava. Me acuerdo del negro Wilson, esos si que te pegaban.”
Una mirada que se perdía en el recuerdo y la melancolía plagaba enteramente sus palabras…
Qué significa Gimnasia en su vida
"Es mi segunda casa, porque a Gimnasia lo quiero, y lo quiero de verdad..."
miércoles, 2 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
NICE Blog :)
Publicar un comentario